Comienza el juicio por un espectacular robo de diamantes en Alemania

Más de dos años después de un audaz robo en un museo de Dresde, en el este de Alemania, seis acusados comenzaron a ser juzgados este viernes. Pero los diamantes y joyas siguen desaparecidos.

El atraco a finales de 2019 en el museo Grünes Gewölbe, joya del patrimonio de Sajonia, causó estupor tanto por su sofisticación como por el valor del botín, valorado en 100 millones de euros (111,5 millones de dólares).

Las piezas robadas “eran tesoros únicos e irreemplazables (…) de una importancia cultural e histórica excepcional”, destacó el fiscal Christian Weber durante la apertura del proceso.

Los seis acusados, dos de ellos menores en el momento de los hechos, están siendo juzgados en medio de un imponente dispositivo de seguridad y podrían ser condenados a más de diez años de prisión.

En tanto, hay otras cuarenta personas buscadas por la policía.

La pasividad de los cuatro guardias de seguridad intrigó a los investigadores al comienzo, pero por ahora no hay elementos incriminatorios contra ellos.
Detenidos en noviembre de 2020 en Berlín tras meses analizando grabaciones de video y muestras de ADN, los sospechosos pertenecían a una banda criminal de origen libanés muy activa en Alemania, conocida como el “clan Remmo”.

– 49 quilates –

El 25 de noviembre de 2019, los atracadores penetraron de madrugada en el museo de esta ciudad barroca del este de Alemania, apodada la “Florencia del Elba”. Dentro, camparon a sus anchas durante ocho minutos.

El museo, uno de los más antiguos de Europa, alberga una incomparable colección de tesoros, compuesta de orfebrería, piedras preciosas, porcelana, esculturas de marfil o ámbar, bronces y recipientes con pedrería.

Los ladrones no dudaron en prender fuego a las 05H00 a una terminal eléctrica para desactivar las alarmas del museo y las farolas de la zona.

Después entraron al museo por una ventana enrejada, situada en un ángulo muerto de la videovigilancia, cuyos barrotes fueron cortados días antes y discretamente reemplazados hasta el día del robo.

Cuando llegó la policía, los ladrones ya habían desaparecido con el botín tras haber roto a hachazos las vitrinas donde había joyas y diamantes en la cámara fuerte de Augusto el Fuerte, príncipe de Sajonia y rey de Polonia en el siglo XVIII.

Se llevaron una decena de adornos del siglo XVIII, con joyas y piedras preciosas, varios “centenares” de diamantes, entre ellos uno de 49 quilates incorporado en una “hombrera”, según la policía.

También robaron una espada con nueve grandes diamantes y 770 más pequeños incrustados en su empuñadura.
Las piezas robadas tienen un valor histórico y cultural “inestimable” e imposible de cifrar, según el museo.

– Valor “inestimable” –

La ministra de Cultura de la región de Sajonia, Barbara Klepsch, lamentó tras el crimen “un perjuicio inmenso para la cultura mundial”.

Hasta ahora no se ha podido recuperar ninguna pieza a pesar de las importantes recompensas prometidas.

“Hacemos todo lo que es humanamente posible para encontrarlas”, aseguró la fiscalía de Dresde. “Hasta ahora, ningún indicio de destrucción o de venta se ha descubierto”, indicó Klepsch.

El “clan Remmo”, una amplia familia kurda de origen libanés, es bien conocida por la policía y la justicia por casos de violencia, narcotráfico y robos.

Bien arraigado en el barrio popular y bohemio Neukölln de Berlín, el “clan” está ya implicado en el robo de una pieza de oro gigante de 100 kilos, de un valor aproximado de 3,75 millones de euros (4,18 millones de dólares), extraído en 2017 del Bode-Museum de la capital y probablemente fundido.

La justicia ha dictado varias condenas por este suceso, entre ellos contra dos acusados en Dresde.

El “clan Remmo” forma parte de los grupos familiares que reinan en el Berlín clandestino, estructurados como organizaciones criminales con mucho poder y fortuna, señalan los expertos.

Una mujer demanda por 100.000 dólares a AstraZeneca en Argentina

Asegura que la vacuna le produjo el síndrome de Guillain-Barré.

Una mujer de 39 años demandó en Argentina a los fabricantes de AstraZeneca por un monto de 100 millones de pesos (unos 110.000 dólares) al asegurar que las tres dosis que recibió de esta vacuna le provocaron una enfermedad incapacitante, además de daños morales.

De esta forma, Flavia Ochoa se convirtió en la primera persona que acude a los tribunales de este país para exigir una reparación económica por parte del gigante farmacéutico anglo-sueco y del Estado argentino.

El caso ocurrió en la provincia de Córdoba, en donde la demandante afirmó que la vacuna le produjo el síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad que afecta el sistema inmunitario y que puede paralizar el cuerpo.

De acuerdo con su testimonio, sus problemas de salud comenzaron el 4 de enero de 2022, después de colocarse la vacuna AstraZeneca, ya que empezó a sentir calambres, se le aflojaron las piernas y al día siguiente ya ni siquiera se pudo levantar.

En las semanas siguientes, una médica le explicó que podrían ser efectos adversos de la vacuna y otros le recetaron fuertes calmantes para paliar el dolor. Su movilidad se redujo casi por completo.

Tratamiento

Comenzó entonces un largo tratamiento que incluyó radiografías, tomografías, punciones lumbares y análisis bioquímicos, hasta que le diagnosticaron formalmente el síndrome de Guillain-Barré con cuadriparesia.

Desde entonces sigue en rehabilitación, camina con andador y padece una extrema debilidad en las piernas, incontinencia, fuertes dolores en la espalda, rodillas, migrañas, mareos, náuseas y depresión. En enero del año pasado, le otorgaron el retiro por invalidez.

Junto con los tratamientos médicos postvacuna, Ochoa activó el camino judicial e interpuso una demanda en la que exige un pago de 110.000 dólares por concepto de incapacidad sobreviniente, fondo de reparación, proyecto de vida-pérdida, daño moral -suyo y de su pareja-, daño punitivo y daño emergente.

Ahora le tocará a los tribunales de Río Cuarto (Córdoba) decidir si la demanda avanza.

El caso se da a conocer luego de que AstraZeneca confirmara algunos efectos adversos de su vacuna y anunciara que ya comenzó a retirarla del mercado debido a la baja demanda.

Paraguayos con órdenes de captura en Brasil, por ‘tráfico masivo’ de coca y marihuana

La Policía Federal del Brasil confirmó la existencia de órdenes de captura contra ciudadanos (entre ellos paraguayos) implicados en tráfico de drogas a escala masiva.

En la lista figura el conocido Antonio Joaquim Mendes Goncalves da Mota, alias Motinha, brasileño que había huido de un operativo que se llevó a cabo en el departamento de Amambay.

La disposición de búsqueda de los acusados por narcotráfico, menciona con énfasis el tráfico de marihuana y cocaína desde Paraguay, que se convirtió en los últimos años en un “pasillo” de triangulación del estupefaciente químico proveniente de Bolivia.

Con intercepción de llamadas y mensajes, autoridades del vecino país accedieron a evidencias que incriminan a paraguayos en esquemas binacionales para traficar estupefacientes al Brasil, considerado como uno de los mercados grandes de destino de las drogas.

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En el caso referente a alias Motinha, los informes relevados por la Policía Federal, consignan que el mismo es considerado un pez gordo que opera principalmente desde la zona fronteriza paraguayo-brasileña.

El sujeto alternaba residencias entre ambos países, y el año pasado logró romper un cerco de operativo llevado a cabo por la Secretaria Nacional Antidrogas y de la Policía. La acción se llevó a cabo en una de sus estancias ubicadas en Amambay, pero el resultado fue negativo, tras presuntas filtraciones que se verificó desde los entes en cuestión.

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Un escolar de 10 años se suicida tras ser víctima de ‘bullying’

El menor recibía burlas constantes de sus compañeros de escuela por sus gafas y dientes. Fue golpeado en el autobús escolar, acorralado en los baños del colegio y acosado en las redes sociales.

Este martes por la mañana una emotiva procesión de casi 200 personas se dirigió a la iglesia Brandywine en Greenfield (Indiana, EE.UU.) para rendirle tributo a un niño de 10 años quien se suicidó después de sufrir un acoso escolar implacable, recogieron medios locales. Su funeral se llevó a cabo en la mañana de este miércoles.

Sammy Teusch se suicidó el pasado 5 de mayo por la mañana, según el medio local 13News. “Lo sostuve en mis brazos. Hice lo que ningún padre debería hacer, y cada vez que cierro los ojos, es todo lo que puedo ver”, comentó su padre, Sam Teusch. “Él era mi hijo pequeño. Era mi bebé. Era el más pequeño”, dijo la madre de Sammy, Nichole Teusch.

Acosado hasta la muerte

Según su familia el niño estuvo siendo intimidado hasta la noche antes de su muerte. También dijeron que el acoso comenzó el año pasado en la escuela primaria y continuó este año en la Escuela Intermedia Greenfield. “Al principio se burlaban de él por sus gafas y luego de sus dientes. Esto continuó durante mucho tiempo”, expuso Sam. Lo que empezó como palabras progresivamente se volvió físico, subrayaron. “Lo golpearon en el autobús escolar y los niños le rompieron las gafas y todo”, expuso su padre.

La familia de Sammy explicó también que el acoso progresó desde la escuela y el autobús hasta las redes sociales, incluso a pesar de que él tenía acceso limitado a su teléfono. “‘Te voy a dar una paliza. Te voy a dar una paliza cuando llegues a la escuela’”, recordó Sam. Sus padres dijeron que debido al acoso el niño se volvió retraído y dejó de abrirse. Ellos consideran que su suicidio se debió a que temía ir a la escuela después de un incidente en el baño y el ‘bullying’ constante.

La escuela

Los padres de Sammy Teusch dijeron que se comunicaron con la escuela de su hijo 20 veces por acoso e intimidación. “Llamé a la escuela y les dije: ‘¿Qué están haciendo al respecto? Sigue empeorando, empeorando y empeorando. Y no está mejorando. De hecho, está empeorando’”, comentó su padre. “Sabían que esto estaba pasando”, afirma Sam.

El superintendente de escuelas, Harold Olin, señaló a 13News que ni los padres ni el estudiante presentaron ningún informe de acoso. Sin embargo, admitió que los administradores y el consejero de la escuela tuvieron conversaciones regulares con la familia durante todo el año, aunque indicó que no podía compartir su contenido.